Una pregunta que muchos trabajadores se hacen es: ¿si una empresa te despide te puede volver a contratar? La respuesta es afirmativa. Sin embargo, este proceso tiene implicaciones legales y condiciones que tanto empleadores como empleados deben cuidar de manera cuidadosa. En este artículo analizaremos todos los aspectos relacionados con esta situación para que puedas disponer de toda la información necesaria si te enfrentas a este caso.

Características clave de la relación laboral
Para entender cómo funciona una recontratación, es importante repasar los pilares básicos de cualquier relación laboral: antigüedad, categoría profesional y salario. Estos elementos no solo definen las condiciones de trabajo; sino que también son garantías legales para los trabajadores.
Antigüedad
La antigüedad es importante en una relación laboral, por lo que otra de las grandes preguntas es si me despiden y me vuelven a contratar pierdo la antigüedad. La antigüedad determina derechos importantes como las indemnizaciones por despido. Si una empresa despide a un empleado y lo recontrata más adelante, la antigüedad no se conserva. En este caso, el nuevo contrato comenzará a contar desde la fecha de la segunda contratación. Es decir, a efectos legales, el empleado se considera nuevo trabajador.
Sin embargo, hay ciertas excepciones como la readmisión tras un despido declarado nulo, donde el trabajador conserva su antigüedad original.
Categoría profesional
La categoría profesional establece las funciones que realizará el empleado. Al ser recontratado, un trabajador puede volver a desempeñar las mismas funciones o asumir un puesto con mayor o menor categoría. En cualquier caso, estas condiciones deben reflejarse de manera correcta en el nuevo contrato. Si la nueva categoría es inferior, el empleador no puede reducir el salario, ya que esto sería ilegal.
Salario
El salario está vinculado a la categoría profesional y debe ajustarse a lo estipulado en el convenio colectivo aplicable. Aunque el empleador tiene la libertad de ofrecer un salario superior al mínimo fijado por convenio, no puede establecer una retribución por debajo de este umbral.
Si la empresa intenta modificar estas condiciones en perjuicio del trabajador tras su recontratación, podría incurrir en fraude laboral.
Posibles situaciones fraudulentas en la recontratación
Aunque no hay impedimentos legales para que una empresa vuelva a contratar a un trabajador que despidió de manera previa, esto podría ser considerado fraudulento en algunos casos:
Modificaciones perjudiciales para el trabajador
Un contrato podría ser considerado fraudulento si la empresa recontrata al empleado con condiciones menos favorables que las originales para realizar las mismas tareas. Por ejemplo, reducir el salario o cambiar la categoría profesional sin justificación válida serían prácticas irregulares que el trabajador puede impugnar de manera legal.
Uso indebido del sistema de desempleo
Un caso frecuente de fraude ocurre cuando una empresa despide a un empleado para que este cobre la prestación por desempleo mientras sigue trabajando en negro. Después, la empresa lo recontrata de manera formal, pero estas prácticas están penalizadas y pueden acarrear sanciones tanto para la empresa como para el trabajador.
Fraude fiscal
Otra posible irregularidad es el uso indebido de la indemnización por despido. Estas indemnizaciones están exentas del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF), pero si una empresa las utiliza para pagar salarios encubiertos sin tributar de manera correcta, podría enfrentarse a problemas fiscales.
La readmisión tras un despido nulo
Diferente de una nueva contratación es el caso en el que un despido es declarado nulo. Esto puede ocurrir si el despido vulnera derechos fundamentales del trabajador, como discriminación o represalias por ejercer derechos laborales.
En este caso, la empresa está obligada a readmitir al trabajador y restituirle las mismas condiciones que tenía antes del despido, incluida la antigüedad y el salario. Además, deberá abonar los salarios de tramitación, que corresponden a los días transcurridos entre el despido y la readmisión.
¿Qué ocurre con los contratos temporales?
La situación es diferente si el fin de la relación laboral ocurre por la finalización de un contrato temporal. Si una empresa decide volver a contratar al trabajador de manera inmediata después de finalizar un contrato temporal, se pueden dar las siguientes situaciones:
- Conservación de la antigüedad: Si la nueva contratación ocurre sin interrupciones significativas, el empleado podría conservar su antigüedad original.
- Limitaciones en contratos temporales: Las normativas laborales imponen límites estrictos sobre la duración y renovación de los contratos temporales. Es posible que una nueva contratación deba realizarse bajo un contrato indefinido, especialmente si el trabajador ya ha acumulado tiempo suficiente como temporal en la empresa.
Beneficios y riesgos de la recontratación para ambas partes
Ventajas para la empresa
- Experiencia previa: recontratar a un trabajador permite a la empresa incorporar a alguien que ya conoce sus procesos internos, reduciendo costes de formación.
- Mayor productividad: un empleado con experiencia previa en la organización puede ser más productivo desde el primer día.
- Reducción de riesgos: contratar a una persona conocida minimiza el riesgo de incorporar perfiles no adecuados.
Ventajas para el trabajador
- Adaptación rápida: el trabajador puede integrarse de manera fácil al entorno laboral gracias a su experiencia previa.
- Oportunidad de renegociación: una nueva contratación permite renegociar aspectos como el salario o las condiciones laborales.
Riesgos que considerar
- Fraude laboral o fiscal: ambas partes deben asegurarse de que la nueva contratación cumple con las normativas legales para evitar sanciones.
- Impacto en la relación laboral: si el despido anterior generó tensiones, estas podrían afectar la dinámica laboral tras la recontratación.
Consejos prácticos si te recontratan
- Revisa las condiciones: antes de firmar un nuevo contrato, asegúrate de que las condiciones sean claras y estén alineadas con lo que se te ofrece.
- Consulta con un experto: si tienes dudas sobre la legalidad de tu nuevo contrato, busca asesoramiento de un abogado laboralista o un sindicato.
- Mantén una buena comunicación: habla de manera abierta con la empresa sobre las expectativas y evita malentendidos desde un principio.
Conclusión
En definitiva, una empresa puede volver a contratar a un trabajador que ha despedido anteriormente, pero debe hacerlo respetando las normativas legales y garantizando los derechos del empleado. Entender las características de la relación laboral, los posibles fraudes y las implicaciones de la recontratación es clave para ambas partes.
Si te encuentras es esta situación, analiza de manera cuidadosa las condiciones ofrecidas y asegúrate de que se ajusten a la legalidad. Una recontratación puede ser una excelente oportunidad tanto para el trabajador como para la empresa si se gestionar de manera correcta.





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