La cuenta 551 es una de las más utilizadas en la contabilidad de autónomos y pequeñas empresas. Si trabajas con socios o administradores y la usas como puente para adelantos, retiradas o pagos personales, es fundamental que sepas cómo regularizar correctamente para evitar sanciones.

En la gestión contable diaria de autónomos, emprendedores y pequeñas empresas, es habitual encontrarse con ciertas cuentas contables que, si no se controlan bien, pueden acabar siendo un quebradero de cabeza. Una de las más sensibles desde el punto de vista fiscal- es la cuenta 551 con socios y administradores. A menudo utilizada como una cuenta “puente”, su función es temporal, y ahí está precisamente el problema: muchas veces se deja sin regularizar correctamente.
¿Qué es la cuenta 551 y en qué casos se utiliza?
La cuenta 551 está definida en el Plan General de Contabilidad (PGC) como una cuenta corriente para registrar operaciones entre la empresa y sus socios o administradores que no se corresponden con una transacción comercial concreta ni con un préstamo formalizado desde el principio.
Se utiliza cuando hay movimientos de dinero que no tienen una contrapartida clara o inmediata:
- Un socio o administrador adelanta dinero a la empresa.
- La empresa paga un gasto personal de un socio o administrador.
- Se retira efectivo de la cuenta de la empresa sin justificación.
- Ingresos o retiradas que aún no se han documentado debidamente.
La cuenta 551 no debe usarse como una cuenta de uso habitual, ni como una forma de “ir tirando” sin declarar adecuadamente los movimientos. Está pensada para situaciones puntuales, con el objetivo de regularizar tan pronto como se tenga claro el destino del dinero o el origen del ingreso.
¿Por qué es tan importante regularizar la cuenta 551?
La Agencia Tributaria pone especial atención a la cuenta 551 porque puede ser usada para encubrir operaciones no declaradas, retribuciones encubiertas o préstamos informales. Si al final del ejercicio la cuenta presenta un saldo sin regularizar, eso puede generar importantes problemas fiscales.
Puedes encontrarte con consecuencias indeseables si no regularizas la cuenta 551:
- Inspecciones fiscales por considerar que existen ingresos ocultos o retribuciones no declaradas.
- Recalificaciones fiscales: Hacienda puede entender que se trata de un dividendo encubierto o de una retribución en especie, lo que conlleva cargas fiscales adicionales y sanciones.
- Inseguridad contable y jurídica, sobre todo en caso de sociedades con varios socios.
- En casos graves, puede derivar en responsabilidades legales por administración desleal.
Por tanto, la regularización es una necesidad legal y fiscal que garantiza transparencia, seguridad y evita conflictos tanto internos como con la Administración.
¿Cómo se debe regularizar correctamente la cuenta 551?
La clave para regularizar esta cuenta es identificar la naturaleza real del movimiento económico. Una vez hecho esto, se debe reclasificar a la cuenta que corresponda en función de lo que representa el ingreso o el gasto.
Si se trata de un préstamo o anticipo
Cuando un socio aporta dinero a la empresa, o al revés, debe documentarse mediante un contrato de préstamo. En este caso, el asiento en la cuenta 551 puede reclasificarse a:
- Cuenta 170 (deudas a largo plazo con partes vinculadas).
- Cuenta 520 (deudas a corto plazo).
Esto implica que, además de regularizar contablemente, se debe reflejar fiscalmente: puede llevar IVA o intereses, y deberá declararse correctamente en el modelo 200 del Impuesto de Sociedades.
Si es una retribución al socio o administrador
Si el pago tiene naturaleza retributiva (salario, bonus, etc.), debe registrarse correctamente:
- Mediante nómina si es trabajador por cuenta ajena.
- Mediante factura si es profesional o autónomo.
En este caso, se debe aplicar IRPF o retenciones y contabilizarlo como gasto de personal o servicios exteriores.
Si corresponde a un dividendo
En caso de ser un reparto de beneficios, tiene que formalizarse mediante acuerdo de junta y registrarse en:
- Cuenta 526 (dividendos a pagar),
- Declarando la correspondiente retención a los socios.
Si se detectan gastos personales
Si la empresa ha pagado un gasto que no tiene relación con la actividad económica y no hay intención de devolverlo o justificarlo, puede considerarse como retribución en especie o incluso como una liberalidad, con consecuencias fiscales.
En todos los casos, la clave está en justificar documentalmente el movimiento, registrarlo en la cuenta correcta y dejar a cero la 551 antes del cierre contable.
Buenas prácticas para gestionar la cuenta 551 (y evitar sorpresas)
Aunque lo ideal sería no usar la cuenta 551, sabemos que en la práctica es inevitable en algunos casos. Compartimos algunas recomendaciones que puedes aplicar desde ya:
- Evita que la cuenta 551 acumule saldo durante meses: lo recomendable es revisarla mensualmente.
- Documenta todos los movimientos: transferencias, justificantes, contratos o correos que respalden cada operación.
- Evita el uso de la cuenta de empresa para pagos personales: una gestión profesional implica separar claramente las finanzas personales de las de la empresa.
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