El régimen de consolidación fiscal es una modalidad especial del Impuesto sobre Sociedades (IS) que permite a un conjunto de empresas del mismo grupo tributar como un solo contribuyente mediante declaración única, Modelo 220. Su regulación se encuentra en el Capítulo VI del Título VII de la Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades (LIS). Gracias a este régimen, el grupo presenta una única declaración del impuesto, en lugar de hacerlo de forma individual por cada sociedad.
A diferencia de la consolidación contable, que es obligatoria para ciertos grupos, la consolidación fiscal es voluntaria y estratégica. Su adopción busca optimizar la gestión tributaria, compensar pérdidas y beneficios dentro del grupo y simplificar ciertas obligaciones formales. Según la Agencia Tributaria, este sistema supone una herramienta avanzada de planificación fiscal, especialmente útil para grupos empresariales con filiales en España.

Quién puede acogerse: composición del grupo y requisitos de participación
Para acogerse al régimen de consolidación fiscal, la ley exige cumplir con una estructura de grupo fiscal definida por la existencia de una sociedad dominante y una o varias sociedades dependientes.
La sociedad dominante debe ser residente en España (o en otro país de la UE/EEE con convenio de intercambio de información), estar sujeta y no exenta al IS y no depender de otra dominante residente. Las dependientes, por su parte, deben estar participadas de forma directa o indirecta en al menos un 75 % del capital social (70 % si cotizan en un mercado regulado) durante todo el ejercicio fiscal.
Además, el grupo no puede incluir entidades exentas del IS, en concurso de acreedores, con tipos impositivos distintos, o con ejercicios sociales no coincidentes con la dominante.
Desde la reforma fiscal de 2015, España permite que las filiales de una matriz extranjera no residente en paraíso fiscal puedan consolidar entre sí, ampliando el alcance del régimen a grupos multinacionales.
Ejemplo práctico: un grupo con varias filiales españolas puede aplicar la consolidación fiscal aunque la matriz final esté en Francia, siempre que cumpla las condiciones legales.
La composición y porcentajes deben comunicarse a la Agencia Tributaria mediante el Modelo 036 antes del inicio del ejercicio.
Cómo funciona: base imponible consolidada y eliminaciones intragrupo
El cálculo de la base imponible consolidada se realiza en tres etapas:
- Suma de las bases imponibles individuales de cada entidad del grupo.
- Eliminaciones intragrupo: se restan los resultados generados por operaciones entre las propias empresas (por ejemplo, la venta de activos entre filiales).
- Incorporaciones: se añaden los resultados eliminados en ejercicios anteriores cuando las operaciones se realizan finalmente con terceros.
Este proceso garantiza que el grupo solo tribute por los beneficios reales obtenidos frente a terceros.
Las normas contables aplicables son las NOFCAC (Normas para la Formulación de Cuentas Anuales Consolidadas), establecidas por el Real Decreto 1159/2010, que sirven de referencia para las eliminaciones e incorporaciones.
Un ejemplo común es la eliminación del beneficio en la venta de existencias entre filiales, que se incorpora al resultado consolidado solo cuando las existencias se venden a un cliente externo.
Mantener una contabilidad consolidada y precisa es esencial para evitar errores en la liquidación del impuesto. En este sentido, contar con un software de contabilidad especializado como TeamSystem Contasol facilita la integración de datos, la gestión de eliminaciones y la preparación del Modelo 220.
Ventajas, límites y riesgos del régimen
Acogerse al régimen de consolidación fiscal implica una decisión estratégica. Su aplicación ofrece beneficios relevantes, pero también conlleva restricciones y riesgos que deben evaluarse cuidadosamente.
Ventajas principales
- Compensación inmediata de pérdidas y beneficios: permite equilibrar los resultados dentro del grupo, reduciendo la base imponible y mejorando la liquidez.
- Diferimiento de tributación: las operaciones intragrupo no tributan hasta su realización frente a terceros.
- Simplificación formal: desaparece la obligación de documentar operaciones vinculadas entre entidades del grupo.
- Supresión de retenciones internas: los dividendos, intereses o cánones entre empresas del grupo no están sujetos a retención.
Límites del régimen
- Tributación mínima del 15 % sobre la base imponible consolidada, lo que limita el uso de deducciones.
- Restricciones en la compensación de BINs (Bases Imponibles Negativas) preexistentes: solo pueden usarse dentro de la entidad que las generó y con los límites legales aplicables.
Riesgos a considerar
- Responsabilidad solidaria: todas las sociedades del grupo responden de la deuda tributaria total.
- Complejidad técnica: la consolidación requiere coordinación contable y fiscal, y sistemas informáticos avanzados.
- Interrupción de prescripción: una inspección a una sociedad afecta a todas las del grupo.
Por tanto, este régimen optimiza la eficiencia fiscal, pero requiere una gestión rigurosa y una planificación previa adecuada.
Procedimiento, modelos y plazos
El proceso para acogerse al régimen de consolidación fiscal exige una decisión formal y la presentación de modelos específicos ante la AEAT.
Pasos iniciales
- Acuerdo del Consejo de administración de cada sociedad integrante.
- Comunicación de la opción a la Agencia Tributaria mediante el Modelo 036 antes del inicio del período impositivo.
- Una vez ejercida, la opción tiene validez indefinida, salvo renuncia expresa.
Modelos tributarios obligatorios
- Modelo 220: declaración anual del Impuesto de Sociedades grupo fiscal, presentada por la sociedad dominante.
- Modelo 222: pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades. Régimen consolidación.
Ambos modelos deben presentarse de forma telemática.
Para ejercicios coincidentes con el año natural, los plazos de presentación son:
- Modelo 220: del 1 al 25 de julio.
- Modelo 222: primeros 20 días de abril, octubre y diciembre.
Aunque la declaración es única, cada filial debe calcular su base imponible individual, conforme al artículo 63 de la LIS, para integrar los datos en la base consolidada.
Dada la complejidad administrativa, el uso de programas contables avanzados como los que proporciona TeamSystem resultan clave para centralizar la información, automatizar los ajustes y asegurar la coherencia de datos entre las entidades del grupo.
El régimen de consolidación fiscal es una herramienta poderosa para grupos empresariales que buscan una gestión tributaria eficiente, la compensación de resultados y una mejor planificación financiera. No obstante, exige una estructura jurídica sólida, un control contable riguroso y asesoramiento especializado para evitar contingencias fiscales.





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