Hacer una presentación de empresa

En el ámbito empresarial no son pocas las ocasiones en las que se hace necesario hacer presentaciones de proyectos, objetivos o de evaluación de resultados, y es que es la única forma de transmitir la información de forma clara, ordenada y para más de una persona.

Crear una presentación que sea eficiente y que sintetice de forma clara aquello que se desea transmitir no es algo sencillo, y es que hay que combinar contenidos interesantes, informativos, amenos y concretos dentro de un tiempo limitado que es del que se dispone, ya que la presentación no puede ser indefinida.

Para aumentar su efectividad en la mayoría de ocasiones se acompaña de imágenes, gráficos e incluso de forma más reciente videos breves sobre lo que se desea transmitir, y es que al igual que otros muchos aspectos las presentaciones han ido evolucionando con el paso del tiempo.

Consejos para crear presentaciones de empresa

En cualquier caso y para crear presentaciones profesionales y exitosas es conveniente seguir una serie de consejos tanto en la elaboración como en la propia presentación. Los más interesantes y útiles son los que se muestran a continuación:

Conocer el tiempo del que se dispone

El tiempo necesario para exponer lo que se desea contar puede variar en función de la mayor o menor importancia que tenga la presentación, pero de forma general se suele aplicar una barrera de 15 minutos para presentaciones de menor importancia y de hasta 30 minutos para aquellas más importantes o que se produzcan una vez al año. En ese tiempo del que se dispone la persona que expone debe saber sintetizar la información para no quedarse corto pero sobre todo para no excederse.

Definir los objetivos y el contenido

Una presentación debe tener un objetivo claro y conciso y conforme a ese objetivo la persona que expone debe articular toda la presentación. Una vez determinado el objetivo de la presentación es necesario distribuir el contenido con una introducción, un desarrollo en el que se aportan datos e información clave y una conclusión en la que se destaquen las conclusiones finales del estudio o proyecto realizado.

Conocer a quién va dirigida

No es lo mismo realizar una presentación que esté orientada a un proveedor, a un inversor o a, por poner otro ejemplo, un comprador. Y es que en función de a quién va dirigida la presentación deberá tener un tono diferente. Además la información que se presente deberás explicarla desde un punto de vista u otro muy diferente dependiendo de tu público.

Apoyarse de ayuda visual

Realizar una presentación usando íntegramente texto es algo que resulta agotador a nivel mental y que dificulta en cierta medida la propia presentación, pues los asistentes estarán más pendientes de leer las diapositivas mostradas tras el ponente que de lo que el propio ponente esté comentando.

Para ello es necesario usar todo tipo de elementos visuales que hagan que la comprensión de la información sea más sencilla e intuitiva y que la propia presentación sea amena y hasta cierto punto entretenida. El uso de gráficos, imágenes, pequeños clips de video o de presentaciones interactivas en las que se producen ciertos movimientos puede ser la mejor forma de crear una presentación profesional y atractiva.

Cuidar el lenguaje corporal

Aunque no todo el mundo es capaz de ponerse en una posición de ponente y sentirse observado hay que realizar el esfuerzo y superar esos miedos si se pretende conseguir un empleo de cierta calidad. Y es que a medida que se asumen responsabilidades es completamente necesario dar cuentas de lo que se hace y una de las formas más utilizadas es la presentación.

Para no caer en movimientos o gesticulaciones que indiquen nerviosismo o poca experiencia es fundamental acudir a la presentación preparado mentalmente y sobre todo creer en lo que se hace, pues si existen dudas y no se tiene claro lo que se desea transmitir será mucho más fácil que surjan los nervios. Practicar en casa delante de un espejo y usar en la medida de lo posible un papel con anotaciones que sirva de guía puede ser muy útil.

También hay que cuidar el tono con el que se habla, pues no debemos sonar ni arrogantes ni aburridos ya que ambas formas de hablar causan malestar entre los presentes en la presentación. De alguna manera es conveniente involucrar a los asistentes alternando la mirada a las diferentes personas que participan y evitando mirar al techo o a una persona concreta de forma fija, ya que eso le creará incomodidad.

Como se puede apreciar son muchos los factores y elementos a tener en cuenta para elaborar y realizar una presentación de calidad, y es que es algo mucho más complejo que elaborar un simple power point e intentar articular la conversación de forma improvisada. Las presentaciones tienen que ser profesionales y claras, y por ello deben ser tomadas muy en serio, pero ten en cuenta que quien mejor conoce tu empresa eres tú mismo, así que cuidando algunos detalles, conseguirás hacerlo lo mejor posible.