En España, los trabajadores autónomos tienen una serie de gastos que pueden ser deducibles siempre que estén vinculados directamente con su actividad económica. Sin embargo, con frecuencia surgen dudas: ¿puedo deducir el teléfono? ¿Y los gastos del coche? ¿Qué pasa con el alquiler de casa si trabajo desde allí? Para ayudarte a aclararlo todo, repasamos los gastos deducibles más comunes en 2025, según la normativa vigente, y te damos las claves para gestionarlos sin complicaciones.

¿Qué condiciones debe cumplir un gasto para ser deducible?
No todos los pagos que haces pueden incluirse como deducción. Para que Hacienda los acepte como válidos en una inspección o requerimiento, deben cumplir estas tres condiciones básicas:
- Vinculación directa con tu actividad profesional. Es decir, el gasto debe ser necesario para llevar a cabo tu trabajo o prestar tus servicios.
- Justificación documental mediante factura. No valen tickets, resguardos de tarjeta o facturas simplificadas. Debe constar el NIF del proveedor, tus datos fiscales, la descripción clara del servicio o producto y el desglose del IVA.
- Registro contable correcto. Deben estar recogidos, con fecha, proveedor, concepto y cuantía.
Sin estas tres condiciones, el gasto puede considerarse “no deducible” y suponerte un problema si Hacienda revisa tu contabilidad.
Principales gastos deducibles para autónomos
Veamos los tipos de gastos más habituales que puedes ser deducibles como autónomos, según la normativa vigente y los criterios publicados por la Agencia Tributaria.
Gastos de local, vivienda y suministros
- Alquiler de oficina o local comercial: deducible al 100 % si el uso es exclusivamente profesional.
- Gastos de vivienda habitual si trabajas desde casa: puedes deducirte un 30% de los suministros (agua, electricidad, gas, teléfono e internet), pero solo sobre el porcentaje de la vivienda destinado a la actividad. Por ejemplo, si trabajas en una habitación que representa el 20% de tu casa, podrás deducir el 30% de ese 20%.
- Comunidad de vecinos, IBI o tasas municipales son también deducibles en la proporción correspondiente al uso profesional.
Si trabajas desde casa, debes comunicárselo a Hacienda y especificar los metros cuadrados afectos a la actividad.
Suministros de comunicación y tecnología
- Telefonía móvil e internet: si tienes una línea exclusiva para tu negocio, puedes deducirla entera. Si compartes el uso personal y profesional, Hacienda solo permite la deducción si puedes demostrar el uso profesional (por ejemplo, una línea solo para clientes o facturas separadas).
- Servicios de software y plataformas online: cualquier suscripción a software de gestión, diseño, edición de vídeo, almacenamiento en la nube o herramientas digitales es deducible si se utiliza para el negocio.
Vehículos y transporte
- Gastos del vehículo: solo puedes deducirte los gastos (combustible, seguro, mantenimiento) si el vehículo está exclusivamente afecto a la actividad. Para la mayoría de profesiones no es fácil justificarlo.
- Transporte público y taxis: si puedes justificar que los utilizaste para reuniones, visitas a clientes o gestiones profesionales, puedes incluir estos gastos.
- Dietas y viajes profesionales: puedes deducir gastos de alojamiento, peajes y comidas cuando están justificados por desplazamientos laborales (fuera de tu municipio habitual). Las dietas están sujetas a límites diarios.
Material, herramientas y equipamiento
- Equipos informáticos, móviles, cámaras: todo el material que uses para trabajar es deducible, tanto si es una compra como si es una amortización a varios años (por encima de los 300 euros por unidad).
- Gastos de reparación, licencias, material de oficina, mobiliario…
Gastos profesionales y seguros
- Formación: cursos, másteres, suscripciones a revistas especializadas, libros técnicos… Todo lo que contribuya a mejorar tu capacitación profesional es deducible.
- Cuotas de colegios profesionales obligatorios y asociaciones del sector.
- Seguros: puedes deducir tu seguro de responsabilidad civil, seguro médico privado, seguro de local, etc.
Gastos que no puedes deducir como autónomo
Por muy tentador que sea, hay que saber separar lo personal de lo profesional. Estos son algunos de los gastos que no puedes deducirte (o solo en condiciones muy limitadas):
- Comidas personales, ocio o ropa no profesional (excepto ropa de trabajo específica como uniformes, EPI…).
- Gastos familiares o regalos personales.
- Multas, recargos o intereses de Hacienda o Seguridad Social.
- Vacaciones o escapadas, aunque respondas emails.
- Gastos sin factura válida o sin relación directa con tu actividad.
CONTASOL, el software más eficaz para gestionar la deducción de tus gastos
Aquí es donde entra en juego la tecnología. Llevar el control manual de tus facturas, registros contables y deducciones es una pérdida de tiempo y una fuente de errores. Un software como CONTASOL te facilita llevar tu contabilidad o tus libros de ingresos y gastos, facilitando la presentación de todos los impuestos.
Por cierto, la adquisición de CONTASOL es totalmente deducible.
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