¿Qué es el anticipo de nómina?

El anticipo de nómina es una figura laboral reconocida en el artículo 29.1 del Estatuto de los Trabajadores, que permite a los empleados solicitar el cobro adelantado de una parte del salario que ya han generado antes de la fecha habitual de pago. No se trata de un préstamo, sino del derecho del trabajador a recibir anticipadamente parte de su salario devengado.

En España cada vez es más frecuente que las empresas regulen este procedimiento para ofrecer a sus trabajadores liquidez inmediata ante imprevistos, como gastos médicos o averías. Facilitar este derecho no solo cumple con la ley, sino que mejora el bienestar financiero y la productividad de la plantilla.

Tipos de anticipos: salario devengado, pagas extra y sobre trabajo futuro

Existen tres modalidades principales de anticipo, cada una con un nivel de obligatoriedad distinto:

• Anticipo sobre salario devengado: es un derecho legal irrenunciable del trabajador. Corresponde a la parte del salario ya ganada por los días trabajados. La empresa está obligada a concederlo, salvo causa justificada como una crisis económica acreditada.
• Anticipo sobre pagas extraordinarias: depende de lo que establezca el convenio colectivo. No es obligatorio salvo que esté recogido expresamente.
• Anticipo sobre trabajo futuro: no está regulado legalmente. En este caso, la empresa adelanta una cantidad aún no devengada, por lo que se considera un préstamo sin intereses y debe formalizarse por escrito.

Esta clasificación ayuda a las empresas a evaluar riesgos y obligaciones, evitando conflictos laborales y garantizando transparencia.

Cómo solicitarlo: requisitos, límites y plazos internos

Para pedir un anticipo, el trabajador debe presentar una solicitud formal, preferiblemente por escrito o mediante un canal digital habilitado por la empresa. La legislación no exige justificar el motivo, ya que se presume la necesidad de liquidez.

Los requisitos básicos son tener un contrato laboral vigente, independientemente de su modalidad o jornada. Los convenios pueden establecer condiciones adicionales, como una antigüedad mínima o límites de frecuencia.

En cuanto a límites cuantitativos, lo habitual es poder solicitar hasta el 90 % del salario neto devengado en el momento de la petición. Por ejemplo, si un empleado con un salario neto de 1.800 € pide el anticipo a mitad de mes, puede solicitar hasta 810 €.

Respecto a los plazos, la empresa debe abonarlo en un “plazo razonable”, que normalmente oscila entre 24 y 72 horas hábiles tras la solicitud.

Documentación y preaviso

Aunque la ley no exige un formato concreto, se recomienda que la solicitud de anticipo se haga por escrito. El documento debe incluir los datos de la empresa, del trabajador, el importe solicitado, la fecha y la firma.

No existe un plazo de preaviso obligatorio, pero se aconseja comunicar la petición con 48 o 72 horas de antelación para facilitar la gestión de tesorería. Si la empresa deniega la solicitud —sólo posible en casos muy justificados—, debe hacerlo por escrito y con motivos objetivos.

Cómo se refleja en la nómina y en la contabilidad

El anticipo se descuenta íntegramente en la nómina del mes en que se concede, apareciendo en el apartado de “Deducciones” bajo conceptos como “Anticipo de nómina” o “Adelanto salarial”.

Contablemente, se gestiona a través de la cuenta (460) “Anticipos de remuneraciones”, que se salda al elaborar la nómina. Este registro evita confusiones con los préstamos y previene posibles sanciones fiscales derivadas de una clasificación incorrecta.

Una correcta gestión contable demuestra que el anticipo es un ajuste de tesorería y no una deuda a largo plazo, garantizando la coherencia financiera de la empresa.

Anticipo vs. préstamo: diferencias clave y alternativas

Aunque a menudo se confunden, las diferencias entre anticipo y préstamo son notables:

Además, los llamados “anticipos de nómina bancarios” son productos financieros, no derechos laborales. Estos implican intereses y comisiones, por lo que deben diferenciarse claramente del anticipo empresarial gratuito.

Política interna y buenas prácticas para gestionar anticipos en la empresa

Contar con una política interna clara de anticipos mejora la transparencia y el clima laboral. Este documento debe definir:

• Quién puede solicitarlo (requisitos de antigüedad o tipo de contrato).
• Importe y frecuencia máximos.
• Canales y formato de solicitud.
• Plazos de respuesta y abono.
• Tratamiento confidencial de la información.
  

La automatización del proceso mediante software especializado, como TeamSystem Nominasol, permite calcular importes automáticamente, gestionar solicitudes digitales y registrar los movimientos contables de forma segura y trazable.

Implementar esta práctica no es un gasto, sino una inversión en eficiencia, equidad y bienestar. Además, fortalece el employer branding y reduce riesgos legales y administrativos.

Si tu empresa gestiona nóminas, contar con una herramienta como TeamSystem Nominasol puede simplificar este proceso, automatizando los cálculos y garantizando el cumplimiento normativo.